acné
Acné: mitos y realidades
El acné vulgar es la afección cutánea crónica más diagnosticada. Aparece principalmente en la adolescencia debido a los cambios hormonales, afectando hasta al 100 % de las personas entre los 11 y los 30 años.Aunque su pico de incidencia se da entre los 15-17 años en mujeres y 16-19 en hombres, el acné adulto también es cada vez más frecuente en personas mayores de 25 años.
Las lesiones varían desde microcomedones invisibles hasta pápulas, pústulas e incluso cicatrices si no se tratan a tiempo.
Un buen tratamiento dermatológico debe ir siempre acompañado de una rutina de cuidado adaptada. Los dermocosméticos adecuados ayudan a mejorar la piel, calmar la inflamación y favorecer la absorción de los tratamientos prescritos.
Mitos comunes sobre el acné
- “Es por no lavarse bien la cara” Falso. El acné no se cura lavando más la piel. De hecho, una limpieza excesiva puede empeorar el problema: daña la barrera cutánea y favorece la inflamación.
- “Es contagioso” No lo es. Aunque ciertas bacterias influyen en su desarrollo, no se transmite entre personas. Sí pueden extenderse las lesiones si no se trata bien la piel.
- “Desaparece solo con la edad” No siempre. Aunque mejora tras la pubertad, puede dejar cicatrices y manchas. Además, el acné adulto es cada vez más común, y necesita cuidados específicos.
- “La piel grasa no necesita hidratación” Error. La piel con acné también puede estar deshidratada. Es importante hidratar con productos ligeros, no comedogénicos que no obstruyan los poros.
- “Tomar el sol mejora el acné” Falso. Aunque el sol puede secar temporalmente la piel, a largo plazo empeora el acné y favorece la hiperpigmentación. Además, acelera el envejecimiento cutáneo.
¿Qué productos son los más adecuados?
La línea Normacné de Dermedic ofrece un tratamiento completo para pieles con tendencia acneica.
Sus fórmulas contienen ingredientes innovadores como:
- Veprolanum DH®: frena la proliferación bacteriana
- Oxyniacide™: acción antioxidante
- Niacestre™: calma la inflamación
Incluye:
- Gel limpiador suave, sin SLS ni SLES
- Cremas adaptadas según el tipo de lesión
- Sérum minimizador de poros
- Tratamiento localizado para imperfecciones
Y siempre: protección solar diaria para evitar nuevas marcas o manchas.